Todo Comenzó con una Pregunta Simple
En 2018, mientras trabajaba como asesora financiera independiente, me di cuenta de algo preocupante. La mayoría de mis clientes llegaban con la misma frustración: sabían que necesitaban un presupuesto, pero todos los métodos que habían intentado les parecían demasiado complicados o poco realistas.
Recuerdo especialmente a una pareja joven de Sevilla que había intentado tres sistemas diferentes de presupuestación. Cada vez abandonaban después de dos meses porque se sentían como si estuvieran luchando contra el sistema en lugar de que les ayudara.
Esa experiencia me llevó a desarrollar nuestra metodología actual: un enfoque que se adapta a la vida real de las personas, no al revés. Hoy, después de ayudar a más de 800 familias y pequeñas empresas, seguimos perfeccionando este sistema.